Busca lo que necesites

Escoge tu idioma

sábado, 16 de julio de 2016

ENCUENTRAN UNA ESPECIE DE ESCRITURA EN CÓDIGO MORSE EN MARTE

Una imagen tomada por la nave espacial Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA revela unos extraños patrones de puntos y rayas parecidos al código morse en la superficie de Marte, informa la página de la agencia espacial.
No obstante, por más misterioso que parezca el fenómeno, en realidad se trata de una enorme área de dunas que, según los expertos del proyecto Hi-Rise (una cámara situada a bordo de la nave), forman puntos y rayas cuando los vientos soplan debido a la limitada cantidad de arena en la zona.
La imagen fue tomada en el campo de la duna Hagal justo al sur del casquete polar del norte de Marte. Los científicos explican que una depresión circular cercana a la zona ―probablemente un antiguo y vacío cráter― limitó la cantidad de arena disponible para la formación de dunas e influenció en los vientos locales. Como resultado aparecieron esos extraños patrones.
Se informa que los 'rayos' son en realidad dunas lineales formadas por vientos bidireccionales que no soplan en paralelo a los arenales. Por su parte los 'puntos' ―también llamados dunas barchanoid― surgen cuando algo interrumpe el proceso de formación de esas dunas lineales.
Mientras que los investigadores tratan de investigar a fondo este proceso, la especialista de Hi-Rise, Veronica Bray, se dedicó a decodificar el 'mensaje secreto' formado en las dunas del planeta rojo. El resultado fue: NEE NED ZB 6TNN DEIBEDH SIEFI EBEEE SSIEI ESEE SEEE!! 
"Si a algún reptiloide escondido entre nosotros le gustaría ofrecer una interpretación, por favor no escatimen detalles en los comentarios", comentó irónicamente el portal Gizmodo.


Fuente: https://actualidad.rt.com/ciencias

lunes, 4 de julio de 2016

OBJETIVO JÚPITER: MISIÓN JUNO



Después de cinco años, por fin, el satélite de la misión se pondrá en orbita esta madrugada.
El rey de los dioses romanos, Júpiter, ocultaba sus travesuras tras un velo de nubes. Solo su esposa,Juno, era capaz de ver a través de ellas y descubrir su auténtica esencia. Del mismo modo, una nave de la NASA bautizada con el nombre de esta diosa está a punto de llegar al mayor planeta del Sistema Solar para revelar los secretos que oculta bajo la misteriosa capa de franjas multicolores que lo envuelve. En el caso de los científicos, su interés por Júpiter no se debe a los pecadillos de la principal de las divinidades de la antigua Roma, sino por cuanto pueda contar de sí mismo y de los orígenes del Sistema Solar este gigantesco astro.
Después de un viaje de casi cinco años en el que habrá recorrido 2.800 millones de kilómetros, la nave Juno alcanzará el entorno de Júpiter a las 5:18 de la madrugada de este martes (según el horario peninsular español) e iniciará la maniobra para ponerse en órbita.
Otros artefactos creados por el hombre han explorado Júpiter y sus lunas –en especial la sonda Galileo, que en 1995 alcanzó su atmósfera y se convirtiría en la primera en orbitarlo–, pero nunca hasta ahora se habían acercado tanto. Juno llegará a estar a algo más de 4.000 kilómetros de sus nubes para poder realizar las mediciones encomendadas. Hasta febrero de 2018 completará 37 órbitas, siendo además la primera en hacerlo de polo a polo.

El primer planeta

La misión, perteneciente al programa Nuevas Fronteras y en la que se han invertido 1.100 millones de dólares (cerca de mil millones de euros), pretende comprender el origen y la evolución de Júpiter, que por su tamaño y composición se considera el primer planeta que se formó en torno al Sol. Bajo su espesa cubierta nubosa, los científicos esperan hallar respuestas sobre los procesos y condiciones que gobernaron el Sistema Solar durante su formación y conocer cómo se generan los sistemas planetarios en torno a otras estrellas.
Júpiter se presenta como una gigantesca bola gaseosa, con un diámetro once veces el de la Tierra y una masa 300 veces mayor, compuesta sobre todo a base de hidrógeno y helio, como el Sol. Según lo que se sabe hasta ahora, el planeta se habría formado en los primeros millones de años que siguieron a la creación de nuestra estrella, a partir de los gases ligeros sobrantes que quedaron a su alrededor.
Sin embargo, a pesar de los hallazgos de la sonda Galileo, persisten grandes incógnitas sobre el origen de Júpiter y sus características. Juno tratará de averiguar ahora si tiene un núcleo sólido, trazará un mapa de su intenso campo magnético, medirá la cantidad de agua y amoniaco en su atmósfera profunda y observará las impresionantes auroras que generan en los polos magnéticos las partículas cargadas de energía al entrar en contacto con los átomos de gas del planeta.
Para recoger los datos, la nave va equipada con una serie de sofisticados instrumentos. Entre ellos, un radiómetro de microondas para medir la cantidad de agua en la atmósfera; un sistema de telecomunicaciones que elaborará un mapa gravitacional del planeta con el que se podrá conocer su estructura interna; un magnetómetro que trazará un detallado mapa de su campo magnético, y un equipo de sensores que detectará los electrones e iones que generan las auroras.
«Empleamos todas las técnicas conocidas para ver a través de las nubes de Júpiter y revelar los secretos que guarda de la historia temprana de nuestro sistema solar», ha señalado el investigador principal de la misión, Scott Bolton, del Southwest Research Institute de San Antonio (Texas).